miércoles, 20 de agosto de 2008

HISTORIA DEL SÁHARA OCCIDENTAL

Dada su característica geográfica, ya desde la prehistoria, se habla del Sáhara con independencia del resto de los países del norte de África.

Así habitaron en esta región los sanhaja, los bereberes, en el siglo XI se llegó a consolidar la adhesión al Islam, los Beni Hassan…

Viajes de navegantes españoles y portugueses en los siglos XIV a XVII presentaron una imagen de las costas en Europa. Los portugueses y españoles se dividieron en asentamientos, pactando libremente con las tribus y comerciando con ellas.

Hasta mediados del siglo XIX, la tierra saharaui, exceptuando esporádicos y fracasados intentos de ocupación, está totalmente libre de la ocupación extranjera. Las relaciones con España se limitaron en su mayoría a cuestiones sobre pesca, el interés español en el territorio estaba principalmente determinado por su deseo de proteger el archipiélago canario, a pesar de las relaciones amistosas y de comercio entre los saharauis y los canarios desde el siglo XV.

En 1886 se inician las negociaciones para definir las fronteras entre las zonas francesa y española, y los saharauis inician sus hostilidades contra la ocupación colonial, y así atacan al primer puesto español, en marzo de 1884, logrando ocuparlo y más tarde destruirlo. Finalmente los Tratados de 1900,1902,1904 y 1912 con el gobierno francés van reduciendo el territorio sahariano hasta quedar en los límites actuales, el cual se declaró provincia española en 1958.


Colonización y descolonización española

Las fronteras que delimitan el territorio de Sáhara Occidental se definieron en los acuerdos que Francia y España llevaron a cabo entre 1900 y 1912, cuando Francia era el principal colonizador en el norte de África. Pero debido a la resistencia de los saharauis, el control del Sáhara Occidental por parte de los españoles no se hizo efectivo hasta mucho más tarde.

En 1934, los notables de las tribus saharauis firman su sometimiento amistoso a los españoles, que empiezan desde entonces a denominara a la zona como "Sahara Español". La ocupación efectiva de todo el territorio del Sáhara por la administración española será en 1936, aunque España lleva ya 50 años en la región.

España ingresa en las Naciones Unidas en 1955, por lo que debe someterse a los principios del organismo en materia de descolonización. Durante la década de los años 50 y 60, unos setenta países asiáticos y africanos consiguieron su independencia. Pero la actitud española fue la de intentar ganar tiempo para eludirlo. Los saharauis, que habían ayudado a los marroquíes, mauritanos y argelinos en sus procesos de liberación contra Francia, pidieron apoyo en su lucha de liberación contra la continuación de dominio español. Pero, como resultado, los marroquíes se negaron a prestar su ayuda al pueblo saharaui y, sin embargo, obtuvieron como regalo de España la provincia de Tarfaya, al sur de la frontera marroquí, que estuvo hasta entonces bajo dominación española y habitada por saharauis.

En 1963 el Comité Especial de Descolonización de Naciones Unidas incluía el Sahara Occidental en la relación preliminar de regiones del mundo a las que se debía aplicar la Declaración sobre concesión de independencia a países y territorios coloniales. En 1965 la ONU proclamó el derecho a la autodeterminación del Pueblo Saharaui y instó a España a que agilizara su descolonización. Años antes, el rey de Marruecos había manifestado su intención de anexionarse los territorios del Sahara occidental. Había vuelto a aparecer la idea del Gran Imperio soñado por Marruecos. También Mauritania, al ver la situación, se apresuró a pedir parte del territorio del Sahara.


Independencia y ocupación

A principios de los años 70 y ante la presión internacional, España decidió convocar un referéndum de autodeterminación y empezó a elaborar el censo de población de Sáhara Occidental. Se fijó como fecha para el referéndum 1975 y fue a partir de ese momento cuando comenzaron las presiones de Marruecos y de las demás potencias coloniales para hacer más lento el proceso.

Los saharauis comenzaron a manifestarse a favor de su independencia y se llegó a confrontaciones armadas con los españoles, que acabaron disolviendo el movimiento de liberación. En 1973 se forma el Congreso Constitutivo del Frente por la Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro, conocido como Frente Polisario y liderado por El Uali Mustafa Sayed.

El 12 de mayo de 1975, una Comisión de la ONU viaja al territorio saharaui para comprobar que "el Polisario es la única fuerza política dominante en el territorio y que la inmensa mayoría del pueblo desea la independencia". Pero durante el mismo año, y en medio del proceso de la transición democrática iniciada en España con la muerte de Franco el 20N, el Gobierno español procede a la entrega del territorio de Sáhara Occidental a Mauritania y Marruecos. Comienzan entonces los enfrentamientos armados entre el Ejército de Liberación Popular Saharaui (E.L.P.S) y las Fuerzas Armadas Reales Marroquíes. Marruecos, al mismo tiempo, inicia su "Marcha verde" el 6 noviembre y Mauritania comienza a atacar por el sur. Con esta marcha, Hassan II movilizó a 350.000 hombres y mujeres marroquíes, además de 25.000 soldados, para tomar posesión de Sáhara. La población civil saharaui se ve obligada a huir a la región argelina de Tinduf. El 14 de noviembre, España entrega el territorio de Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania, a través de la firma de los Acuerdos Tripartitos de Madrid.

El Frente Polisario proclama la constitución de la República Árabe Saharaui Democrática el 27 de febrero de 1976, un día después de que las últimas presencias españolas abandonasen la zona. De la noche a la mañana el territorio pasó de manos españolas a manos marroquís y mauritanas. Mauritania firmó su acuerdo de paz con el frente Polisario en 1979, renunciando a sus derechos sobre el territorio saharaui y la OUA y distintos países han venido reconociendo desde entonces a la nueva república. Sin embargo, Marruecos, en lugar de hacer lo mismo, se anexionó la parte a la que Mauritania renunció para reivindicarla también como suya y continuó con la ocupación.


Paz y referéndum

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas creó un plaz de paz en 1991, así como una Comisión especial para el Referéndum en Sáhara Occidental (MINURSO). Esta comisión ha controlado el alto el fuego decretado desde el 6 de septiembre de 1991 y preparado el referéndum para la autodeterminación, programado para 1992. Sin embargo, la exigencia marroquí de incorporar a sus 170.000 candidatos a votantes acabó paralizando la celebración del referéndum.

En 1997, bajo los auspicios de la ONU y el Sr. James Baker como Enviado Especial del Secretario General de la ONU, se reactiva y completa el Plan de Paz. El 16 de Diciembre de 1997 en España, el Congreso de los Diputados adopta una disposición no de ley por la que se solicita al Gobierno un plan de apoyo al Referéndum del Sahara Occidental. El mismo año, con los Acuerdos de Houston se fija la fecha para la celebración del referéndum, en el 7 de Diciembre de 1998. Pero en el mes de Octubre de 1998 el referéndum es aplazado para Diciembre de 1999.
A finales de 1998, el Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, visita la zona para presentar una serie de medidas que el frente Polisario acepta. El proceso de identificación de votantes ha terminado, la Comisión ha identificado a un total de 147.000 personas, y el 1 de Diciembre del mismo año se comunica a Marruecos y el Polisario los resultados del censo elaborado desde 1994. La Comisión decide no hacer pública la lista de votantes ante la posición de Rabat. En ausencia de la puesta en práctica efectiva de los compromisos de Houston sobre la identificación de 65.000 personas que Marruecos presenta como saharauis, pertenecientes a las tribus contestadas, llevan de nuevo al proceso a una situación de bloqueo.

Tras los esfuerzos del Secretario General de la ONU que propone en su informe del 27 de abril de 1999 al Consejo de Seguridad el calendario revisado para el proceso referendario, se fija, de este modo, la fecha del referéndum para el 31 de julio del año 2000.

Mientrastanto, la población saharaui que se refugió en Argelia se instaló en cuatro grandes campamentos en la Hamada, uno de los lugares más agrestes y duros del Sáhara. Allí han construído talleres, huertos, hospitales, escuelas etc. y continúan a la espera de la solución positiva del conflicto.

La diplomacia, sin embargo, no funciona y, tras siete años como mediador, James Baker deja su puesto en junio de 2004, pasando a ser Álvaro de Soto el nuevo representante del Secretario General de la ONU para Sáhara Occidental.

Todos con el Sahara

La frustación del pueblo Saharaui

2 04 2007

El pueblo saharaui ha pasado por todos los grados de sufrimiento.

Ha sido y es, un pueblo invadido, exiliado, perseguido, torturado, humillado, encarcelado… El gobierno marroquí ha pretendido mutilarlo negándole sus orígenes, su cultura, su lengua. España nos abandonó en un abrir y cerrar de ojos después de un siglo conviviendo con nosotros para vendernos como mercancía de escaso valor, a un feroz y vanidoso tirano con ínfulas expansionistas, que desplegó a su ejército desenfrenado y hambriento como una mancha de fuel en el mar, fragmentando los cuerpos de miles de saharauis que con terror huían de las bombas de NAPALM y Fósforo Blanco, atravesando el desierto en un éxodo masivo, sin saber si volverían a ver a aquellos amigos y familiares que se quedaron atrás.

Después de treinta y dos años seguimos preguntando por los nuestros, aquellos que fueron secuestrados para siempre, aquellos que yacen en alguna fosa común… preguntamos por los desaparecidos de ayer y por los de hoy, preguntamos por los asesinos que ahora ocupan posiciones de responsabilidad en el gobierno y el ejército marroquí, nos seguimos preguntando cuáles serán los intereses del gobierno español para con Marruecos, que antepone esos intereses a la Legalidad Internacional y al deseo del pueblo español que tanto apoyo nos brinda. Nos preguntamos también dónde quedaron sus promesas de defender nuestro derecho a la autodeterminación y su responsabilidad como potencia administradora, que aún sigue siendo mientras no concluya el obligado proceso de descolonización.

Sí, el pueblo saharaui ha sufrido lo insufrible, pero después de las declaraciones del presidente Zapatero y su apoyo al absurdo plan de autonomía marroquí para nuestra nación, lo que sentimos es una profunda y agotada frustración. No se podía esperar otra cosa de un gobierno que vende armas a un asesino como Mohamed VI, que cede ante sus presiones caprichosas y que le admite tomar posiciones políticas a pesar de ser chantajeado con la inmigración ilegal que tanto beneficia a Marruecos. Este acuerdo del gobierno español con el régimen marroquí es otro acuerdo ilegal. Un acuerdo bipartito contra el pueblo saharaui, treinta y dos años después, España nos sigue vendiendo al mismo postor, pero esta vez, no se trata del 30% del fosfato, una de las cláusulas secretas del acuerdo ilegal de Madrid, las razones ahora han cambiado, pero de igual manera, poco servirán al Estado español, porque el pueblo saharaui no cejará en su empeño por lograr la independencia a través de un referéndum justo y democrático como al que sabe tiene derecho.

La actitud del presidente Zapatero humilla a todos los pueblos de España, incluso a los mismos afiliados a su partido y lo que es peor, alienta la seria posibilidad de engendrar inestabilidad en toda la región, la vuelta a las armas de un pueblo pacífico que ha elegido luchar con su voz, a pesar de ser reprimido con violencia, incluso por hablar español, con su cuerpo, mil veces castigado en las celdas de las cárceles marroquíes, con sus manos, engrilletadas bajo amenazas, con leyes, las establecidas por Naciones Unidas y con su fuerza, moral y de principios, que no podrá ser jamás arrebatada por ningún gobernante ni invasor, ésa que nos mantiene unidos y que los todos los pueblos conocen y la saben suya.

Por un Sáhara Libre.

Salka Embarek

VOCABULARIO BÁSICO DEL CONFLICTO DEL SÁHARA OCCIDENTAL

SÁHARA: Desierto, vacío.

SÁHARA OCCIDENTAL: Territorio del noroeste de África, colonizado por España entre 1884 y 1976, y que fue provincia española entre 1958 y 1976. Tiene una extensión equivalente a la mitad de la de nuestro país. Su capital es El Aaiún. Está dividido en dos grandes regiones: Saguia el Hamra y Río de Oro.

FRENTE POLISARIO: Frente Popular para la Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro. Fundado en 1973 como movimiento de liberación, fue reconocido por la ONU como legítimo representante del pueblo saharaui. En 1979 derrotó a Mauritania en la guerra, y consiguió que ésta abandonara la parte del Sáhara Occidental que había ocupado.

ACUERDOS TRIPARTITOS DE MADRID: Firmados el 14 de noviembre de 1975. Por ellos, España abandona el Sáhara, entregándoselo de hecho a Marruecos y Mauritania.

MARCHA VERDE: Desplazamiento de unos trescientos mil marroquíes (civiles y militares) para entrar en el Sahara español. Tuvo lugar a primeros de noviembre de 1976, y fue utilizado para justificar la entrega del territorio, pero España ya había decidido meses antes entregarlo.

MURO DEFENSIVO: Es en realidad un terraplén de arena, con un sofisticado equipamiento militar y electrónico. Sirve para detectar a vehículos y personas que pretendan atravesarlo y entrar en el Sáhara ocupado.

RASD: República Árabe Saharaui Democrática. Fue proclamada en 1976 por el Frente POLISARIO. Hoy está reconocida por más de 80 países (ninguno europeo) Su extensión está limitada a los llamados territorios liberados, situados entre el muro defensivo y la frontera Este del Sáhara Occidental.

TINDOUF: Es un enclave del suroeste de Argelia, a pocos kilómetros de la frontera del Sáhara Occidental y de Marruecos; cedido por Argelia para que se refugiaran allí los saharauis que huyeron cuando Marruecos y Mauritania ocuparon el Sáhara Occidental en 1975.

MINURSO: Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental. Fue creada para que se respetara el alto al fuego y el pueblo saharaui pudiera autodeterminarse (elegir entre ser independiente o formar parte de Marruecos)

PLAN BAKER: Tras varias modificaciones, establecía un período de autonomía en el Sáhara, y que después de él los saharauis pudieran autodeterminarse.

PROYECTO DE AUTONOMÍA: Pese a haber aceptado en su día la autodeterminación, ahora Marruecos sólo está dispuesto a dar a los saharauis una autonomía dentro del Reino.

INTIFADA SAHARAUI: Es una revuelta pacífica de jóvenes saharauis residentes en el Sáhara ocupado y en el sur de Marruecos para defender la autodeterminación. La represión marroquí ha producido varios muertos y desaparecidos, centenares de heridos y decenas de viviendas destruidas.

Fuente: ALGUERÓ CUERVO, José Ignacio: El Sáhara y España. Claves de una descolonización pendiente. Ediciones Idea.

martes, 19 de agosto de 2008

INTIFADA

Dakhla, manifestación Sahara Occidental 1ªParte



Dakhla, manifestación Sahara Occidental 2ªParte



Dakhla, manifestación Sahara Occidental 3ªParte



Sahara Occidental Intifada



Our life in Ocuppied Western Sahara (hay que traducirlo)

SAHARA OCUPADO

Suenan Tambores de guerra en el Sahara Occidental

lunes, 18 de agosto de 2008

CAMPAMENTOS DE REFUGIADOS

Sahara mientras tanto... espera (muy bueno)



Campamentos de Tindouf



Sahara, llamamiento ayuda humanitaria



La Gente del Sahara (dar pena)

TESTIMONIO DE MAMIA SALEK ABDESSAMED

Ex Desaparecida politica Saharaui en las cárceles marroquíes


Ante todo, quiero agradecer a la organización la invitación que me han hecho para participar en esta jornada y dar mi testimonio sobre mi desaparición durante 16 años en las mazmorras secretas marroquíes.
Pertenezco a una familia saharaui víctima de la barbarie del régimen marroquí. Nuestro calvario comenzó en el momento en el que el ejército marroquí invade el territorio saharaui en 1975. A partir de ese momento, somos objetivo de los cuerpos de policía debido a que toda mi familia se resiste a la ocupación y nuestros hermanos forman parte de la dirección del Frente Polisario.
Nuestra tragedia empezó el 1 de marzo del 1976, cuando fue secuestrado mi padre, SALEK ABDESSAMED, por un grupo de la Gendarmería Real marroquí en la región de Tarfaya, lugar en el que se encontraba nuestra casa. Las semanas siguientes fueron de total desesperación y miedo, sin conocer el paradero de nuestro padre, un cheij, notable saharaui y un hombre muy respetado y conocido en todo el territorio.
A las dos semanas del secuestro de mi padre, otro grupo compuesto por policía judicial marroquí y DST (Dirección de la Seguridad Territorial), irrumpieron de nuevo en mi casa y nos apresaron a mi hermana FATMA y a mí junto con mi madre, BATUL SIDI.
Cuando nos metieron en los vehículos policiales procedieron a registrar nuestra casa destrozando todo lo que encontraban a su paso. Aterrorizadas y con vendas en los ojos, fuimos conducidas hasta la comisaría central de policía en la ciudad marroquí de Agadir en donde fuimos sometidas a interrogatorios y torturas de forma continuada, despojadas de nuestras ropas y sin recibir alimento alguno. Fue en esos momentos cuando pudimos percibir que nuestro padre también se encontraba allí, porque reconocimos su voz, junto a otros hombres y mujeres saharauis que rezaban y demandaban auxilio entre quejidos pidiendo que se les dejara ir al aseo.
En una ocasión nos sorprendieron a mi hermana y a mí hablando y nos pegaron hasta que decidieron aislarme en un rincón bajo una escalera del edificio de la comisaría. Ahí estuve durante un mes durmiendo sobre un cartón. Por ese entonces yo tenía 14 años de edad.
El 15 de abril siguiente, fuimos trasladadas en condiciones infrahumanas a la cárcel de Adgez junto a otros detenidos, en la región de Ouarzazate, al sureste de Marrakech. Permanecimos encarceladas unos cinco años en esa fortificación custodiada por una compañía de fuerzas auxiliares y viviendo todo tipo de atrocidades, recibiendo palizas, porrazos, patadas, sobre todo a la hora de repartir la comida y en el corredor hacia los aseos.
En esa cárcel éramos más de 130 saharauis entre hombres y mujeres, distribuidos en celdas colectivas. En una celda éramos unas 12 mujeres.
Debido a las torturas, la poca higiene y la escasa alimentación, un poco de sémola de trigo o algunos garbanzos flotando en agua y en platos oxidados, muchos de nosotros comenzamos a sufrir enfermedades graves. No teníamos mantas, ni ropa, sin asistencia médica y no nos dejaban ir al baño. Nos mantenían bajo llave en celdas oscuras sin luz eléctrica.
Durante años permanecimos con la misma ropa que llevábamos puesta en el momento de nuestro secuestro.
Esta situación ocasionó que los presos comenzaran a caer enfermos de tuberculosis, anemias, diarreas, enfermedades digestivas, reumatismos, hemorroides, pérdidas de peso importantes hasta el punto de que los presos no podían caminar…
Mi madre, BATUL SIDI, no pudo resistir más y murió el día 17 de junio de 1977 a consecuencia de las torturas sufridas y las duras condiciones del encarcelamiento, sin recibir auxilio alguno, ni tratamiento. Dejaron su cuerpo toda la noche en la misma celda que nosotras. El mismo destino lo conocieron otros 27 presos saharauis más, que murieron y fueron enterrados en fosas comunes desconocidas.
A raíz de las acciones del ejército saharaui en el sureste de Marruecos y por temor a esas incursiones, fuimos trasladados, en una noche de octubre de 1980, de forma sorpresiva, a otra cárcel que se encuentra más al norte llamada Kalaat Maguna, en la misma región de Ourzazat. Ahí continuaron los malos tratos por lo que algunos presos se encontraban en una situación de extrema gravedad. En esa cárcel, el número de saharauis sobrepasaba los 300 presos.
Mi padre, SALEK ABDESSAMED, murió el día 27 de mayo de 1983, debido a las torturas y las enfermedades. Unas horas antes de su muerte, nos dijeron que si queríamos verlo no podíamos ni llorar, ni gritar, accedimos con tal de poder verle de nuevo, así que lo trasladaron entre dos soldados en una manta y permanecimos con él diez minutos. Ese mismo día murió. A lo largo de los diez años y medio que permanecimos en esa cárcel, la de Kalaat Mguna, murieron otros 14 presos saharauis, incluido mi padre.
En el año 1989 fui operada de hemorroides y al año siguiente de la vesícula, en unas condiciones sanitarias lamentables, permaneciendo atada de un pie a la cama bajo una manta y con un guardián que se hacía pasar por ATS en la puerta de la habitación y sin recibir tratamiento analgésico, ni antibiótico.
Nuestra historia no puede ser resumida en unas cuantas horas, se trata de casi 16 años de sometimiento a una situación infernal. He presenciado la muerte de mis padres y el final de una vida para comenzar otra llena de sufrimiento y dolor perpetuo. Después y durante esta terrible etapa que habíamos vivido, mi moral se encontraba totalmente deshecha.
Nuestro secuestro y detención, fueron efectuados arbitrariamente, sin ser culpables de nada, por el simple hecho de ser una familia saharaui que se oponía a la invasión.
Durante el tiempo que estuve presa, lo mismo en Agadir que en Agdez, o Kalaat Mguna, fui torturada diariamente, al igual que mi hermana y el resto de los saharauis. Cualquier ocasión era buena para pegarme, insultarme y humillarme, maltratarme con brutalidad, lo mismo de día que de noche.
De estas cárceles secretas no se sabía nada en el exterior. Los mismos soldados de la compañía que custodiaban la cárcel, eran investigados y amenazados con desaparecer si daban alguna información que pudiera delatar la ubicación de los presos políticos saharauis.
Nuestros familiares en los Territorios Ocupados o en los Campamentos de Refugiados, nunca supieron nada de nosotros hasta el día que fuimos puestas en libertad, el 26 de junio de 1991, gracias a la presión Internacional ejercida por el Frente Polisario, Amnistía Internacional y Cruz Roja.
Al salir de la cárcel, mi hermana y yo fuimos objeto de persecución continua y control policial, recibiendo visitas y citaciones con la única finalidad de insultarnos y amenazarnos con devolvernos a las mismas mazmorras. Continuamente éramos perseguidas, acosadas y amenazadas en nuestra integridad física y moral. Fue por ello que un día decidimos abandonar el territorio y lanzarnos a las olas del océano pagando un dinero al patrón de una patera marroquí que pertenecía a las mafias de inmigración. A pesar de lo duro del viaje, pensando que podíamos morir ahogadas en cualquier momento, tuvimos suerte y llegamos a las Islas Canarias el día 25 de octubre de 1999, donde solicitamos refugio y asilo político que nos fue concedido el 21 de diciembre de 2000.
Desde ese momento estamos denunciando ante la opinión pública, las barbaridades que hemos sufrido y el genocidio que vivió el pueblo saharaui en general y sobre todo, la población que se encuentra bajo la ocupación del régimen marroquí.
Hoy en día, son más de 500 los desaparecidos saharauis y las violaciones de Derechos Humanos sigue siendo la práctica diaria contra los jóvenes de la Intifada. Desde mayo de 2005, miles de personas, en su mayoría mujeres y jóvenes son torturados en las ciudades saharauis ocupadas, en el sur de Marruecos y en las universidades. Centenares de activistas de DD.HH. son sometidos a juicios sumarios con acusaciones policiales falsas e infundadas. Ha habido dos muertos y muchas personas han quedado con secuelas físicas graves de por vida, como fracturas, pérdida de algún ojo e incluso, parálisis total.
El territorio saharaui bajo ocupación marroquí sufre un bloqueo sistemático ante las delegaciones políticas, ONGs, instituciones de DD.HH. y observadores internacionales.
El despliegue policial es permanente y la represión es el método empleado diariamente por parte del régimen marroquí contra los manifestantes pacíficos saharauis que exigen su derecho a la autodeterminación e independencia acorde con la legalidad internacional.
Quisiera terminar diciendo que el calvario que he conocido junto a mi familia es un ejemplo de la atrocidad y el atropello a los derechos elementales por parte de régimen invasor marroquí hecho que ha sufrido todo el pueblo saharaui.
La querella interpuesta ante la audiencia nacional en Madrid contra los altos mandos y oficiales marroquíes por el genocidio practicado contra nuestro pueblo, es una prueba que evidencia la dimensión de las prácticas genocidas perpetradas durante estos 33 años. Mi hermana FATMA y yo hemos sido requeridas para prestar próximamente, nuestro testimonio ante el juez Baltasar Garzón.
Gracias a todos por su presencia y por la atención que han prestado.
San Sebastián de la Gomera, Islas Canarias 31 de julio de 2008

AVISO A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

En la isla de Tenerife ha despertado un movimiento en apoyo a la causa saharaui. Es un movimiento nuevo, en crecimiento, y con la suficiente fuerza como para aspirar a un cierto eco mediático dado el carácter de su actividad. En concreto, este comunicado es un aviso de que el próximo jueves 21 de agosto van a pasar muchas cosas. Un aviso con el fin de que ustedes, los medios de comunicación, estén preparados si quieren tomar parte en la difusión de las mismas.
¿Por qué suenan tan alto estas pretensiones? Sabemos que no somos los primeros ni las primeras en denunciar el exilio forzoso de las y los saharauis que sobreviven en los campamentos de refugiados de Tindouf, o el sometimiento de las y los saharauis que sufren la constante violación de los más básicos derechos humanos en los territorios ocupados por Marruecos. Pero sí en organizarnos con la perspectiva de que el tiempo de los coloquios y los video-forum se acaba. Si el Sahara Occidental no puede ejercer su derecho a la autodeterminación no sólo se desacredita la capacidad de la ONU para velar por la legalidad internacional, sino la de los gobiernos “democráticos” de Occidente para intervenir en favor de ésta. El pueblo saharaui engrasa sus armas tras 17 años de ejemplar espera pacífica al cumplimiento de la legalidad internacional: ¿es qué la sociedad civil se va a quedar muda ante la citada desacreditación? ¿Se va a quedar muda mientras democracias como la española se benefician de la injusticia, expoliando ilegalmente los recursos del territorio saharaui o vendiendo armas al ejército marroquí?
Nosotras y nosotros no. No pertenecemos a la generación canaria que emigró al Sahara Occidental para trabajar y que tuvo que regresar dejando los calderos al fuego con motivo de la venta española de un territorio que aún está “pendiente de descolonización”. No oímos nunca hablar en la escuela, y prácticamente nada supimos a través de los medios de comunicación, acerca del pueblo saharaui, aunque haya sido español hasta 1975 y viviera a menos de 100km de nuestra costa. Pero cuando corre mucha sangre se forman charcos.
Nosotras y nosotros nos hemos ido topando con estos charcos. Hemos descubierto la traición y la deuda que arrastra el estado español al tiempo que el alcance de la tiranía y la impunidad del reino de Marruecos. Somos una nueva generación que tras 33 años de invasión ha saltado la gruesa barrera comunicacional entre nuestra orilla y la orilla saharaui con la pretensión de demolerla.
Queremos insistir en que esta barrera está cementada en un silencio instituicional y mediático en el que intervienen intereses de diversa índole enmarcados en el ámbito de las relaciones internacionales del reino de Marruecos, país ocupante que se ha negado a cumplir las diferentes resoluciones de la ONU desde el pacto de paz en 1991 al amparo de una pasmosa pasividad internacional.
Dada la naturaleza de nuestras pretensiones, este aviso, lejos de ser una advertencia, es una invitación. El trabajo de demolición del que hablamos depende en gran medida de su labor. Ustedes tienen el poder de hacer visible lo invisible por medio de la difusión masiva de información. Nosotras y nosotros, por nuestra parte, tenemos la calle, la voz y las manos. Por eso hemos hecho y haremos uso de la desobediencia civil pacífica como medida de presión a instituciones políticas y medios de comunicación. Ya hemos irrumpido en el Cabildo y en el Parlamento. Y pretendemos seguir reapropiándonos pacíficamente de los espacios donde las voces se oyen más alto o los mensajes se leen más claro.
Porque la desobediencia obliga a una respuesta, y este movimiento está harto de silencio. Porque nunca hemos sido tantas personas, ni hemos estado tan organizadas, por esta causa. Porque hemos encontrado en la I Semana de Lucha de la Isla de Tenerife nuestra mejor carta de presentación.
Esperamos poder contar con ustedes y les agradecemos enormemente su atención.

Eje por un SAHARA LIBRE